jueves, 12 de mayo de 2011

el loco, el amante, el poeta


"THESEUS: More strange than true: I never may believe

These antique fables, nor these fairy toys.

Lovers and madmen have such seething brains,

Such shaping fantasies, that apprehend

More than cool reason ever comprehends.

The lunatic, the lover and the poet

Are of imagination all compact:

One sees more devils than vast hell can hold,

That is, the madman: the lover, all as frantic,

Sees Helen’s beauty in a brow of Egypt:

The poet’s eye, in fine frenzy rolling,

Doth glance from heaven to earth, from earth to heaven;

And as imagination bodies forth

The forms of things unknown, the poet’s pen

Turns them to shapes and gives to airy nothing

A local habitation and a name.

That if it would but apprehend some joy,

It comprehends some bringer of that joy;

Or in the night, imagining some fear,

How easy is a bush supposed a bear!


HIPPOLYTA: But all the story of the night told over,

And all their minds transfigured so together,

More witnesseth than fancy’s images

And grows to something of great constancy;

But, howsoever, strange and admirable."



W. Shakespeare, A Midsummer Night's Dream, Act V, scene I





2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Lees a Shakespeare en inglés? Enhorabuena por tu cultura. Yo, en cambio, no puedo disfrutar de esto que has escrito. Saludos.

Clara dijo...

Blogger anda raro estos días. Por eso te dejo aquí, y no en la entrada, una traducción que he encontrado en Internet. No será la mejor, pero algo es algo. Gracias por pasar.

"TESEO Más asombrosa que cierta. Yo nunca he creído en historias de hadas ni en cuentos quiméricos. Amantes y locos tienen mente tan febril y fantasía tan creadora que conciben mucho más de lo que entiende la razón. El lunático, el amante y el poeta están hechos por entero de imaginación. El loco ve más diablos de los que llenan el infierno. El amante, igual de alienado, ve la belleza de Helena en la cara de una zíngara. El ojo del poeta, en divino frenesí, mira del cielo a la tierra, de la tierra al cielo y, mientras su imaginación va dando cuerpo a objetos desconocidos, su pluma los convierte en formas y da a la nada impalpable un nombre y un espacio de existencia. La viva imaginación actúa de tal suerte que, si llega a concebir alguna dicha,cree en un inspirador para esa dicha; o, de noche, si imagina algo espantoso, es fácil que tome arbusto por oso.
HIPÓLITA Más los sucesos de la noche así contados y sus almas a la vez transfiguradas atestiguan algo más que fantasías y componen un todo consistente, por extraño y asombroso que parezca"