martes, 30 de noviembre de 2010



“faltarán muchos
tantos
que no darán abasto
las fábricas de olvido”

Mario Benedetti





Este silencio blanco de mi calle
es un hilo que llega hasta el pasado.
Hay tantos esperando que no puedo olvidarte solo a ti.
Hay muchas voces entre estas paredes
y ninguna me llama
hay muchos cuerpos huyendo del futuro.
Yo soy el animal que recuerda,
el animal que trata de incendiar los recuerdos
para tener un fuego, cualquier fuego.
Y ya no sé qué hacer con tu improbable
tu memoria que arde entre mis manos
como un trozo de hielo.
No es este resplandor lo que yo busco,
no es este dolor
ni es este frío.
No tengo una memoria que ofrecerte.
La soledad que dejas como un rastro no tiene tu calor.
Pero te invoco.
Intento comprender qué espero de tu ausencia.




febrero 2010



sábado, 27 de noviembre de 2010



Ne m'est plus rien égal
Je sais je n'ai offert que des bouquets de nerfs


como cuando los libros

componían la muralla

blindada por aquello

que se me revelaba sólo a mí


sobre las multitudes de la plaza

en la torre de espino

con las tildes punzantes

los aleteos oscuros

hiriente

haciendo arder la luz en las pupilas


devorando las letras

para saciar un hambre que no es este










viernes, 26 de noviembre de 2010



los cuerpos han soltado

las manos como amarras

el enjambre nos observa perplejo


detenida está sobre el banquete

su pregunta de carne de sangre de granada


la respuesta está aquí

en el temblor de plata

en el hilo de acero tendido hacia las nubes




"¡aunque no alcance mucha altura!"



"CYRANO.- (...) ¿Trabajar por hacerme un nombre con un soneto, y no hacer otros? ¡No, gracias! ¿Hacerme nombrar papa por los cónclaves de imbéciles de los mesones? ¡No, gracias! ¿No descubrir el talento más que a los torpes, ser vapuleado por las gacetas y repetir sin cesar: « ¡Oh!, ¡a mí, a mí, que he sido elogiado por el Mercurio de Francia!»? ¡No, gracias! ¿Calcular, tener miedo, estar pálido, preferir hacer una visita antes que un poema, releer memoriales, hacerse presentar? ¡No, gracias! ¡No, gracias! ¡No, gracias! (...)"


Cyrano de Bergerac, Acto II, Escena VIII, Edmond Rostand






domingo, 21 de noviembre de 2010



Habito la huella

que tu cuerpo ha dejado en la nieve.

Quebrado el velo

el cristal se deshace cielo abajo

el gigante nos mira

mis manos en la ausencia de tus manos

mi calor que imita tu calor

el pulso doble y uno

el hielo reposado en la garganta.

Caerá el grito

el cisne cruzará la estepa

y nada quedará sobre la nieve.

Solo la huella -una-

del cuerpo en el invierno.




miércoles, 17 de noviembre de 2010

" la 'liberté libre', la route blanche, la Nature immense, le surpassement de soi, l'innocence naïve" (Alain Borer sur Rimbaud)



"Rimbaud étonne -au sens ancien et fort de tonnerre-, avec lui le monde redevient étonnant. Sa révolte, annexée jadis par les marxiens, et qui régale toujours les adolescents, n'est pas dirigée seulement contre la société; pas seulement non plus contre l'Ange [...]; mais contre les conditions qui nous sont faites de la fatalité du travail, l'incapacité du corps à coïncider avec la Nature et la pensée avec le monde, la séparation des sexes, le lieu inaccessible dans l'espace infini su désert, l'impossible repos: c'est en exigeant l'éternité-sur-le-champ que Rimbaud accomplit le voeu de Hölderlin: 'Habiter la terre en poète' ".

"Rimbaud asombra -en el sentido antiguo y fuerte de sombra-, con él el mundo vuelve a ser asombroso. Su revuelta, anexionada hace tiempo por los marxistas, y que complace siempre a los adolescentes, no se dirige solamente contra la sociedad; no solamente contra el Ángel [...]; sino contra las condiciones que nos son impuestas a través de la fatalidad del trabajo, la incapacidad del cuerpo para coincidir con la Naturaleza y el pensamiento con el mundo, la separación de los sexos, el lugar inaccesible en el espacio infinito del desierto, el reposo imposible: exigiendo la-eternidad-ahora Rimbaud cumple este deseo de Hölderlin: 'Vivir en la tierra como poeta' ".*

Alain Borer


* Espero que el dios de los traductores me perdone.









domingo, 14 de noviembre de 2010

XIII



"Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo."


Alejandra Pizarnik.



domingo, 7 de noviembre de 2010

"La vraie vie est ailleurs", A. Rimbaud.



'El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida
En esa casa de 8 Great College Street, Camden Town, Londres,
Adonde en una habitación Rimbaud y Verlaine, rara pareja,
Vivieron, bebieron, trabajaron, fornicaron,
Durante algunas breves semanas tormentosas.
Al acto inaugural asistieron sin duda embajador y alcalde,
Todos aquellos que fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud cuando vivían.

La casa es triste y pobre, como el barrio,
Con la tristeza sórdida que va con lo que es pobre,
No la tristeza funeral de lo que es rico sin espíritu.
Cuando la tarde cae, como en el tiempo de ellos,
Sobre su acera, húmedo y gris el aire, un organillo
Suena, y los vecinos, de vuelta del trabajo,
Bailan unos, los jóvenes, los otros van a la taberna.

Corta fue la amistad singular de Verlaine el borracho
Y de Rimbaud el golfo, querellándose largamente.
Mas podemos pensar que acaso un buen instante
Hubo para los dos, al menos si recordaba cada uno
Que dejaron atrás la madre inaguantable y la aburrida esposa.
Pero la libertad no es de este mundo, y los libertos,
En ruptura con todo, tuvieron que pagarla a precio alto.

Sí, estuvieron ahí, la lápida lo dice, tras el muro,
Presos de su destino: la amistad imposible, la amargura
De la separación, el escándalo luego; y para éste
El proceso, la cárcel por dos años, gracias a sus costumbres
Que sociedad y ley condenan, hoy al menos; para aquél a solas
Errar desde un rincón a otro de la tierra,
Huyendo a nuestro mundo y su progreso renombrado.

El silencio del uno y la locuacidad banal del otro
Se compensaron. Rimbaud rechazó la mano que oprimía
Su vida; Verlaine la besa, aceptando su castigo.
Uno arrastra en el cinto el oro que ha ganado; el otro
Lo malgasta en ajenjo y mujerzuelas. Pero ambos
En entredicho siempre de las autoridades, de la gente
Que con trabajo ajeno se enriquece y triunfa.

Entonces hasta la negra prostituta tenía derecho de insultarles;
Hoy, como el tiempo ha pasado, como pasa en el mundo,
Vida al margen de todo, sodomía, borrachera, versos escarnecidos,
Ya no importan en ellos, y Francia usa de ambos nombres y ambas obras
Para mayor gloria de Francia y su arte lógico.
Sus actos y sus pasos se investigan, dando al público
Detalles íntimos de sus vidas. Nadie se asusta ahora, ni protesta.

"¿Verlaine? Vaya, amigo mío, un sátiro, un verdadero sátiro.
Cuando de la mujer se trata; bien normal era el hombre,
Igual que usted y que yo. ¿Rimbaud? Católico sincero, como está demostrado."
Y se recitan trozos del “Barco Ebrio” y del soneto a las “Vocales”.
Mas de Verlaine no se recita nada, porque no está de moda
Como el otro, del que se lanzan textos falsos en edición de lujo;
Poetas jóvenes de todos los países hablan mucho de él en sus provincias.

¿Oyen los muertos lo que los vivos dicen luego de ellos?
Ojalá nada oigan: ha de ser un alivio ese silencio interminable
Para aquellos que vivieron por la palabra y murieron por ella,
Como Rimbaud y Verlaine. Pero el silencio allá no evita
Acá la farsa elogiosa repugnante. Alguna vez deseó uno
Que la humanidad tuviese una sola cabeza, para así cortársela.
Tal vez exageraba: si fuera sólo una cucaracha, y aplastarla.'

Luis Cernuda, Desolación de la quimera, 1962



El último Cernuda, poeta viejo, gastadas las costuras "con mi luz y mi amor". Menos luz y menos amor en sus palabras. Hoy llega con la lluvia y me reprocha esta ligereza al hablar de los muertos, esta falsa declaración de amor en las provincias. "Qué sabes tú de mí". Pido perdón y busco al Cernuda deseante, al joven que alzaría la cucaracha entre sus manos temiendo querer aplastarla un día.