El Vesubio alzado ante la bruma
yo con la boca abierta
esperando la ardiente llamarada
el manto de ceniza
el aire irrespirable.
Quiero tu sangre negra
tu mansa destrucción
tus lenguas sólidas
tu terco avance infatigable al mar.
Dibujo mi cuerpo ante tu boca
me ofrezco a ti
coloso tras la hoguera
espero mansamente que tu furia acepte bendecirme
que tu ceniza haga de mí un vacío.
Necesito que arrases esta tierra.
julio-agosto 2009
1 comentario:
Ey!! ¿¿desgarrador odio al hombre-individuo?? ¿¿a la humanidad?? Esta Tierra será arrasada ... ya está siendo arrasada ... pero es más justo que fuera el Vesubio quien la arrasara.
Woola Clara, has sido la primera en leer mi blog creo ... lo actualizo pero no lo publicito jeje...
Tan poca experiencia tengo en el mundo bloguero que el otro día contesté a tu post en mi propio blog jeje ....
Whitman es emocionante. Es increible que confiara tanto en nosotros, su canto no está del todo completo sin la labor que a nosotros nos encomienda ... yo me emociono al leerlo. ¡Ánimo!¡Arriba!¡Debemos justificarle!
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