"Ya no quiero lo verde y lo marrón, quiero lo amarillo y lo rojo; no lo húmedo sino lo seco; no quiero lo oscuro sino lo claro; no quiero lo blando sino lo duro. Me estoy convirtiendo en otra clase de hombre, pensó, suponiendo que haya dos clases de hombres. Si me cortara, pensó, levantando las muñecas y mirándolas, la sangre ya no saldría a borbotones sino gota a gota, y después de gotear algo, se secaría y cicatrizaría. Cada día me vuelvo más pequeño y más seco. Si tuviera que morirme aquí, sentado en la boca de la cueva, mirando la meseta con la barbilla apoyada en las rodillas, el viento me secaría completamente en un día, me conservaría entero, como a alguien hundido en la arena del desierto".
J. M. Coetzee, Vida y época de Michael K